la sefronia granadina

  Angelina Olea y yo (A.L.Guillén) somos médicos, y como tal nos conocimos; en granada  la primavera se bañaba en cerveza, yo compuse algunos temas catársicos  ,decidiendo dejar de ser guitarrista para componer lo mejor que pudiera, y allí estaba ella para cantar; cuando veas una cantante por entre la que pase el sonido , cójela; eso hice; a parte, vale un imperio; a Julián Manglano lo conocía por mutua admiración ; siempre pensábamos hacer una banda zeppeliniana; cuando nos volvimos a ver, este par de hard rockistas ya conocían a Bobby Fripp, Jeffrey Scott Buckley, y Richad D. James; hastiados  de cualquier banda granadina, y tomando lo mejor de "restos" grabamos 6 temas frescos;  en el verano de 1999  nos creíamos lo más extraño de granada, y lo más curioso; además ¿lo éramos?; nos aprovechamos de las influencias que muchos granadinos no conocían, supongo; fuimos declarados experimentales, y nos llamó canal sur(?); por el bar Marsella , nuestra sede de operaciones de recuerdo imborrable, pasaron algunos ofreciéndo agregarnos a varios cortijos...no lo hicimos, claro.

    Decidimos aislarnos y conocernos, y ahondar en lo que formalmente debía ser una música total, en letra, melodía, ritmo, timbre y riesgo.

     Estuvimos un año grabando, y aprendiendo mientras lo hacíamos; se perdió la frescura en nuestro debut por el perfeccionismo insano; nos dimos cuenta de que  aquello se transformaba en material agregativo y complejo; añadíamos todo tipo de inventos al formato canción; siempre pretendimos grabar canciones, pero a veces divagábamos; al final derivamos en algo conceptual, una especie de no-logo enfurecido que llamamos "música contra osopetos"; entonces leía yo toda clase de material beatífico de la vieja contracultura (de michaux, a los beats, celine, y primer misticismo tantrista imberbe); al final la parte contra-neoliberal del grupo (Angelina), ganó la partida, y fueron textos algo enfurecidos y anti-mercantilistas (y cada vez más vigentes); el disco no estaba mal; era interesante, y así lo entendió la mayoria; la cuestión era si queríamos hacer discos interesantes, o algo más que interesantes. Frios y elegantes, pero con demasiado circunloquio.  Al menos, así lo veo yo ahora.

    Resultó que saqué plaza para realizar mi residencia como médico en madrid; lo que en principo no era incoveniente para Sefronia; el caso es que nuestra vida cambió y mucho...

  Se pensó en un grupo de intercambio virtual, pero Julián se retiró progresivamente de la práctica musical, o hizo una pausa. Por mi parte , al encontrarme realmente con el mundo de la explotación laboral,  y el salvajismo megapolíneo, combinado con una profundización en diversas tradiciones místicas y patafísicas, volví mi mirada hacia el escenario de la conciencia: es seguro que es el acto-error radical, la raíz del egoticismo y la decadencia de nuestro espíritu: la objetivitazión del mundo; el padre pierre teilhard de chardin me dió su mano en babilonia, aportando  sentido, dirección, a mi vieja agregación de sensaciónes  musicales, y la energia se dirigió controlada  y progresivamente hacia nuestro Omega teilhardiano (no, no hablo de don enrique morente); llegó ars teopática, el album que, inmerso en la megápolis, ofrece respuestas sobre la aplicación política (polis) del pensamiento noético....

la sefronia megapolínea

         El insight de la megápolis modifica tu percepción temporal, tu espíritu y tu conciencia desde la primera vez que te sumerjes bajo tierra;  eres bombardeado con contradicciones, y la alienación y explotación laboral altera tus cualidades éticas y tu resistencia...fácil  deslizarse hacia la enfermedad, la enfermedad de la frustación y el vacio. Nos instalamos en una urbe especialmente especulativo-inmobiliaria como madrid, cargados de nuestros libros de mística y medicina- y solos-, dejando la luz granadina detrás-una luz que cada vez era más un crepúsculo, hasta la noche que es hoy. Sólo podemos leer a Hermes Trimesgisto en el metro  como aproximación intelectual; definitivamente, no podemos vivir en la virtud. Y nosotros necesitamos Actos. Al cruzarme con los "mil niños con cara de huevo", entendí  la raiz de nuestra "neurosis": la separación entre sujeto y objeto llevada a su epitóme:  los egoticismos, mercantilismos, estados psiquiatrico-terapéuticos; los deshumanismos de nuestras vidas sólo responden al extremo de la objetivización del mundo; y por supuesto, la música no es la vida sino el...espectáculo; con todo esto, y en una versión pequeño-burguesa de eremitismo musical, me puse manos a la obra  en los pequeños metros cuadrados que nos cedieron lucrativamente los "negociantes"; al principio con la frustación de reponerme y hacerme cargo de toda la cuestión informática, y empeñado en no componer ningún  relleno. Tenía claro que la visión de la supervivencia noética en la megápolis había de ser colaborativa. Entonces descubrí al Padre Pierre , y se cerró el sentido de nuestra santificación urbanita; ahora tendría contingencia nuestro himno al crecimiento colectivo, a la riqueza de la explosión noosférica, la superación de nuestra fractura con la naturaleza, la confianza y la alegría de un nuevo mundo, de explosión individual apoyada en los demás; Fernando Altozano, Miguel Albarracín, Carlos Pueyo, se fueron sumando a la fiesta: tengo buenos amigos....en mi cabeza siempre estaba un ideal de acercamiento armónico rico y tímbrico, Messianico (como las multiples caras de un cristal poliédrico, o un reflujente sol hexagonal) a mis canciones folk( porque eso es lo que son en el fondo). Canciones narradas con voz patagnóstica, compuestas en la urgencia de La Paz a las 4 a.m., en la cuna del filofascismo nacional  médico (UAM), en mis visitas al cimorro  avulense teresiano, o el la duermevela del dia después de las manifestaciones del no-a-la-guerra-si-mañana....canciones que Angelina volvió a sobrelevar.

     Madrid siguió su ocaso cultural, y nosotros tomamos un nuevo éxodo, esta vez al Desierto de Tabernas almeriense; allí tuve la perspectiva para apuntillar el disco con la ambición de "agradecido padre pierre", que significa mi mayor abrazo al jesuita; gané un colaborador y amigo en Piotr Wegner, que elevó Ars Teopática al Omega que buscábamos; una vez estructurada nuestra posición con respecto a lo que hacemos en el mundo social (siendo Angelina básicamente una dialéctica materialista y yo una chamanito de colores), ahora tocaba profundizar en el valor sanador de la música como experiencia cósmica, sobre todo tras leer  "El origen musical de los animales símbolo en la mitología y escultura antiguas" de Marius Schneider; inicio ahora una nueva etapa sobre el valor ritual de la experiencia musical, y esto no se merece más grandes avenidas de asfalto: pero estuvo realmente bien, si...; al cumplir 30 años nos retiramos a las ramblas, dónde meditamos la nueva sefronia; si para ars teopática, "ectomorphi"  y  " amor sin misericordia"  ejercieron  de discos monitores de investigación, desde "música para el funeral de john fahey", ando experimentando en el valor ritualistico musical; esto puede ser seguido en  el nacimiento ritual  ; comprendo tus sospechas de pretenciosidad , querido lector, pero es nuestra vida sincera, pagaremos nuestra hipoteca como tú, no lo dudes....pero permitidnos al menos estas chalaúras....gracias.

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